jueves, 10 de octubre de 2013

PONENCIA PARA EL 1º CONGRESO INTERNACIONAL DE CONVIVENCIA POSITIVA
"TALLERES CREATIVOS CICLADOS EN LA ESCUELA PRIMARIA"
Una propuesta para formar sujetos críticos

DESARROLLO
Quisiéramos empezar esta ponencia recordando a Frans Carlgren quien dice que  “Las exigencias del programa de enseñanza y de los métodos de trabajo, así como cantidad de prejuicios enraizados, forman barreras que no se pueden franquear tan fácilmente”.
La escuela hoy ya no puede limitarse a proveer conocimiento, sino que debe ayudar a construir subjetividad armando redes y construyendo colectivos logrando aprendizajes significativos.
Una de las dificultades más grandes que vemos en algunas escuelas es el desinterés que presentan los estudiantes por la tarea que realizan y por los temas que se abordan en el aula.
Es por eso que comenzamos a pensar en la posibilidad de trabajar con los chicos en una organización diferente como son los talleres ciclados, respetando la diversidad de puntos de partida y de estilos de aprendizaje, las perspectivas procesuales de la enseñanza y el aprendizaje logrando que a partir de los intereses de los estudiantes estos procesos sean más fluidos.
En la nueva escuela es necesaria otra organización de tiempos y espacios para promover en nuestros estudiantes la participación activa como futuros ciudadanos. Si generamos nuevos vínculos en nuevos espacios de trabajo los convocaremos y al mismo tiempo formaremos ciudadanos responsables, activos y comprometidos con su tiempo.
Se trata de pensar a la escuela como una institución abierta y flexible con intercambio de alumnos de diversos grados que pueden hacer aportes diferentes desde otros puntos de vista.
Hablamos de respetar las etapas evolutivas de cada niño favoreciendo el despliegue de sus capacidades y sus potencialidades en todos los órdenes permitiendo el intercambio entre diversas edades.
El Taller es una modalidad pedagógica de “aprender haciendo” que nos permite realizar una mirada integral en la formación del sujeto ofreciendo un abanico de posibilidades que les permita encontrar sus fortalezas y conocer sus debilidades habiendo interactuado con las diferentes áreas del conocimiento.
Estos talleres responden a ciertos aprendizajes académicos o no, pero que nos interesa que nuestros alumnos realicen relacionados con la vida, con el entorno físico, social y cultural próximo a ellos.
Esto significa que se tratarán temas de áreas curriculares como podría ser un taller literario pero también otros lejanos a la escuela como cestería o cocina.
Para esto utilizaremos dinámicas de trabajo flexibles y abiertas logrando un clima de creatividad, respeto y libertad para recuperar así el placer por el aprendizaje. Los talleres fomentan la cooperación y sobre todo el aprendizaje a partir de la interacción con diversos actores, que pueden ser docentes o alumnos de otros cursos, algo que resulta motivador y sobre todo enriquecedor.
Si consideramos a los estudiantes como sujetos activos comprenderemos que estos son portadores de saberes que a partir de sus interacciones, trabajando en forma transdisciplinar lograrán construir nuevos conceptos en un aula convertida en un centro de investigación, un laboratorio, donde se construyan experiencias de aprendizaje.
 Estos espacios de talleres nos permiten abrir nuevos mundos para nuestros alumnos donde se puedan desarrollar a partir de sus intereses, capacidades y potencialidades individuales. En ellos encontramos lugares diferentes a los escolares como los concebimos, donde predominan el pensamiento lógico formal y lingüístico por sobre otras posibilidades.
Intentamos, en palabras de Howard Gardner, trabajar con todas las inteligencias que presenta un sujeto además de las mencionadas.
La teoría de las inteligencias múltiples permite una comprensión más amplia del ser humano y de las distintas formas que tiene de aprender y manifestar su conocimiento.
No todos los sujetos aprendemos de la misma forma ni focalizamos en los mismos intereses. Tampoco tenemos las mismas capacidades.
Gardner plantea que existen otras posibilidades de aprender además de la lógica y la lingüística y estas son la inteligencia espacial, musical, interpersonal, intrapersonal, emocional, kinestésica y naturalista.
Por eso les debemos ofrecer actividades agradables y pertinentes según las habilidades, intereses e inteligencias que desarrollan nuestros alumnos. Esto los motivará para descubrir su propio conocimiento dando como resultado una mejora en el proceso de aprendizaje de nuestros chicos y así también de los procesos de enseñanza de los docentes.
Por otra parte las artes y las actividades prácticas que se proponen en este tipo de talleres, desempeñan un rol esencial en el proceso educativo de los niños. No deberían ser consideradas como actividades secundarias, sino como elementos fundamentales para el crecimiento y el desarrollo.
Existen otro tipo de escuelas en el ámbito privado y también público que enseñan con pedagogías diversas como es el caso de la educación Waldorf. En ellas no se concibe al ser humano sólo como un cerebro, sino como un ser que tiene un cuerpo, con sentimientos y voluntad, además del intelecto. Para no producir individuos estereotipados, atrofiados emocionalmente, unilaterales en sus formas de hacer y su voluntad, estos aspectos de la naturaleza humana que no notamos a simple vista deben ser constantemente trabajados y guiados.
Es allí donde las artes y las actividades prácticas hacen su mejor trabajo, ejercitando no sólo el corazón y la mano sino también, de manera bien real, el cerebro.
Los niños que han trabajado a lo largo de su educación con el color y la forma, con el tono, la música, la actuación dramática, el lenguaje, con la arcilla, la madera, la cera, la acuarela, la lana, con la tierra y las plantas, no sólo han trabajado creativamente activando, clarificando y fortaleciendo sus emociones, sino que han puesto en práctica su pensamiento y su sentimiento y ejercitado su voluntad. Se trata de educar a la totalidad del ser humano: su mente, su corazón y sus manos.

Entonces resulta imprescindible hablar sobre el rol docente, el cual debe correrse de ser el gran protagonista que está frente a la clase dando su cátedra, para convertirse en un facilitador, guía, que promueva permanentemente la autonomía de los estudiantes y su participación. No se limitará a explicar contenidos sino que brindará herramientas para que sus alumnos logren hacer los descubrimientos a modo de laboratorio como ya dijimos. También debe convertirse en un analizador de los aportes de los chicos para modificar si fuera necesario su propio accionar y las actividades propuestas.
Si buscamos la inteligencia más desarrollada en cada uno de nuestros estudiantes, es decir sus capacidades y posibilidades, podremos mejorar nuestras planificaciones y obtendremos estudiantes más motivados haciendo aprendizajes más efectivos.
El docente debe evaluar los intereses y las capacidades de sus estudiantes, ser intermediario entre la escuela y la comunidad y coordinar los procesos de aprendizaje. También debe supervisar el equilibrio entre los alumnos, la evaluación, el curriculum y la comunidad.

Los talleres en acción.

 En el primer cuatrimestre se hicieron 6 talleres en el primer ciclo y 7 en el 2º ciclo.
Pensar en realizar talleres ciclados implica reflexionar sobre la posibilidad de hacer actividades que chicos de edades variadas puedan llevar adelante sin sentirse frustrados, sin sentir que otros harán por ellos lo que ellos no puedan llevar a cabo. En el caso del primer ciclo tendremos muy en cuenta entonces que las propuestas sean posibles tanto para 1º grado como para 3º y que todos puedan acompañar los procesos. El andamiaje que entre ellos puedan realizar es la riqueza de este trabajo.
La cantidad de talleres dependerá de los docentes dispuestos a llevarlos adelante. En ocasiones algunos docentes curriculares deciden participar con propuestas muy interesantes, otras veces sucede que dos docentes de grado no se animan a hacerlo solos y eligen trabajar juntos.
En algunos casos frente a nuestra propuesta que siempre es abierta a la comunidad de padres, se acercan algunos de ellos y proponen talleres en base a sus propios saberes. Es importante tener en cuenta que cuantos más talleres armemos más posibilidades de elegir y menos chicos tendremos en cada taller, lo cual optimiza la tarea.
Algunos de los talleres en los que tuvimos la fortuna de acompañar y participar, como docentes son:

Cerámica
Cocina
Carpintería
Experimentos científicos
Juegos
Cuentos
Narración
Teatro
Música
Títeres
Folklore
Baile
Cine
Artesanías
Telares
Tejidos
Bricolage
Cestería

Para lograr la atención de los chicos es conveniente promover los talleres una semana antes de comenzar. Cada maestro lo anunciará, lo promocionará para dar tiempo a los chicos a que tomen sus decisiones.

Para realizar la elección de talleres considerando que se deben armar grupos de cantidades homogéneas tendremos en cuenta que pudiera suceder que no se respetara el deseo de todos. Para evitar problemas en ese sentido se les pedirá que elijan dos opciones, poniendo en primer lugar la que más les interese.
De esa forma se armarán los grupos, teniendo muy en cuenta a quienes no se les respetará su primera opción por estar cubierto el cupo en el taller deseado, para priorizar a esos alumnos en un segundo período donde se repetirá la actividad. Es decir que la propuesta debería hacerse en dos momentos.

Es importante hacer notar que este trabajo se puede realizar en los dos ciclos de la escuela aunque seguramente se verán algunas diferencias según los docentes que los integren.
Las modalidades pueden variar. Se pueden organizar talleres cuatrimestrales, bimestrales e incluso decidir hacer un período de prueba de un mes, es decir cuatro encuentros, para ver cómo se sienten con respecto a una modalidad desconocida tanto para los docentes como para los alumnos. Una vez que vean las ventajas de este tipo de trabajo y la alegría con que sus alumnos esperarán el taller, seguramente organizarán nuevos talleres que desarrollarán en un segundo momento.
Es importante encontrar un bloque dentro de la semana donde todos los grados que participen encuentren el tiempo adecuado, es decir que no tengan materias especiales sino que sean momentos donde los chicos estén con el docente de grado. Quizás sea necesario hacer algunos cambios de horarios para que esto sea posible.
Hemos tenido experiencias muy enriquecedoras por ejemplo con una mamá nutricionista quien organizó un taller de cocina saludable y otra que trajo un taller de animación que dicta en otras instituciones en forma desinteresada.

Hoy elegimos para contarles una de las propuestas que algunos docentes llevaron a cabo en la escuela que estoy dirigiendo. Se trata de un taller de cine con esta modalidad ciclada.

            El taller ciclado de cine fue una experiencia enriquecedora tanto para los docentes como para los alumnos. A comienzos de año se lanza la propuesta de realizar en toda la escuela talleres ciclados. Por un lado trabajaron los alumnos de primer ciclo y por otro lado trabajaron los alumnos de segundo ciclo. En el taller de cine se trabajó con alumnos de 4to a 7mo grado. Los docentes a cargo fueron Andrea Brenta y Federico Pelfini de 4to y 7mo grado respectivamente.
            Los estudiantes de la escuela decidieron entre la oferta de talleres a cual concurrir. En el taller de cine se eligió filmar una pequeña adaptación de “La abeja haragana” de Horacio Quiroga ya que era un contenido transversal al 2º ciclo en el área de Prácticas del Lenguaje que venían trabajando los maestros.
La primera actividad fue ver varias escenas de la película “Escuela de Rock”, a modo de disparador para el taller. En dicha película, el personaje principal, un músico no muy exitoso y entrado ya en los 30, Dewey Finn, se hace pasar por maestro de grado para conseguir dinero y pagar deudas. Observó que varios de sus alumnos poseían grandes talentos para la música y decidió armar una banda con ellos, haciéndoles creer que la conformación de la banda era parte de un proyecto. Lo llamativo y usado como disparador es cómo el personaje de la película asigna a cada niño o niña del grado una tarea para hacer ya que no todos podían tocar en la banda por una simple cuestión de cantidad. Esta idea fue usada en el taller. No todos podían trabajar como actores principales pero todos y todas sí podían realizar gran cantidad de tareas que hacían a la filmación y realización de la película. Por lo tanto se dividió a los miembros del taller en grupos de trabajo como: vestuario, escenografía, guión, cámaras, actores principales y secundarios y edición.
            Las siguientes actividades se realizaron de acuerdo con la división en grupos de trabajo. Por un lado trabajaron los alumnos del equipo de escenografía, por otro los encargados del vestuario, por otro los encargados de escribir el guión. Los actores, cámaras y edición colaboraban en la confección de las tareas. Casi finalizados los trabajos se leyó a todo el equipo el cuento a filmar y se dio inicio a los ensayos de filmación.
Por último se filmó la escena que luego fue exhibida en un acto escolar.
 Hasta aquí lo realizado.
Trabajar con alumnos de diversas edades fue por momentos complejo, ya que era inevitable que se generara dispersión. Las alumnas de 7mo, por ejemplo, muchas de ellas abocadas al guión y a la escenografía mostraron una gran predisposición y habilidad para sus tareas, contrariamente a lo que hubiéramos pensado.
Por otro lado, también los tiempos son tiranos. La propuesta de los talleres ciclados era de 4 encuentros pero en el transcurso de los primeros no dimos cuenta de que necesitábamos más tiempo que otros talleres ya que se trataba de un proceso complejo. Por ese motivo lo extendimos por un encuentro logrando concretar 5 encuentros.
La satisfacción más grande fue el entusiasmo de los alumnos para con el taller. La pregunta “¿Cuándo filmamos?” era una constante en los recreos. Se puede decir que los chicos hicieron propio el taller, era algo que les generaba curiosidad y una energía difícil de describir. Creemos que tanto los alumnos como los docentes convirtieron al taller de cine en algo tan personal y propio que motivaba a seguir trabajando.

CONCLUSIÓN:
Como coordinadora del trabajo de talleres ciclados hoy puedo decir que siento mucha satisfacción desde mi rol como profesional al ver los cambios, a veces pequeños, a veces no tanto, que se producen en todos los actores de la comunidad, niños, maestros y familia…Decía un proverbio africano “Para educar a un niño hace falta la tribu entera”. Estamos convencidas de que la escuela tiene que cambiar para no quedarse afuera de la nueva sociedad que venimos construyendo.


PONENCIA PARA EL 1º CONGRESO INTERNACIONAL DE CONVIVENCIA POSITIVA (FEPAIS)
LAS PRÁCTICAS DOCENTES DEL SIGLO XXI:
¿CÓMO ABORDAR LOS NUEVOS MODOS DE CONOCER EN EL AULA?

DESARROLLO

Esta experiencia que hoy vamos a contar se desarrolló en el año 2012 cuando los chicos recibieron las netbook en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires.
Nosotras trabajamos realizando cursos para docentes en la Provincia de Buenos Aires, aportando propuestas didácticas para el trabajo en el aula. En una ocasión trabajando sobre la web 2.0 pensamos en la experiencia que hoy vamos a relatar y que Silvia llevó adelante con su grupo de alumnos en una escuela pública de la Ciudad de Buenos Aires.

Para comenzar  citamos a Roberto Igarza, quien viene trabajando arduamente en los nuevos modos de conocer en lo que él denomina la ERA 2.0:
“La escuela no podrá evitar los debates acerca de cómo se produce y distribuye el conocimiento en la nueva era a partir de las lecturas colectivas en las redes sociales. …Le será cada vez más difícil mostrar sus aulas desconectadas completamente de aquello que la gente ha descubierto y que, por el momento al menos, no desea abandonar como práctica social por ningún motivo.”[1]
El siglo XXI nos trae los efectos producidos por la revolución de la información y las comunicaciones que comenzaran en el siglo anterior. Estas transformaciones causan un aumento de la complejidad de la sociedad y de las organizaciones y su forma de vincularse con el entorno.
En la última década, con la difusión de los nuevos medios de comunicación digitales, las nuevas tecnologías,  han producido grandes cambios en la vida personal, laboral, grupal y social. Con este nuevo escenario, la educación también se ve inmersa en una nueva realidad y debe transformarse para subsistir. Aparecen así cambios en las formas de circulación y apropiación del conocimiento, cambios que implican otras construcciones como por ejemplo nuevos espacios educativos en línea.
Los jóvenes incorporan las NTIC de un modo complejo, discontinuo, fragmentado, a diferencia de la propuesta clásica escolar. Su relación con internet, por ejemplo,  va profundizando cada vez más el desencuentro con los productos culturales de la escuela.
Internet y la escuela son dos mundos que merecen interactuar y ser unidos porque ambos son motores de la producción y distribución del conocimiento en la actualidad. Es un trabajo enorme pero posible y nosotros, los docentes, somos los encargados de realizar esa unión.
Cuando hablamos de cultura mediática estamos haciendo referencia no sólo a las TIC y a aparatos tecnológicos sino que además hablamos de un potencial transformador de la subjetividad y de la sensibilidad de la sociedad actual. Y esto implica cambios profundos en las prácticas áulicas, en las representaciones tanto de docentes como de estudiantes y en los saberes socialmente válidos.
Luis Alberto Quevedo describe claramente el cambio que estamos viviendo. Él dice que: “En este nuevo mundo de las tecnologías de la comunicación, la escuela ha sido y es una de las instituciones que más sufrió el impacto de las transformaciones culturales que se viven como consecuencia de la expansión de los medios primero y de la digitalización después. Sin embargo, y desde hace más de 50 años, la escuela es también la institución que más resistencias le opone a estas transformaciones de época. La escuela moderna fue concebida dentro del universo que Marshall McLuhan bautizó como “la galaxia Gutemberg”, es decir, un mundo dominado por la lógica del libro (cuya base es la estructura de la linealidad y el orden secuencial) y que encontró en la escuela no solamente a su más sólido aliado sino también a la institución que garantizaba la transmisión y reproducción de los saberes consagrados en la cultura letrada. Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación no han hecho otra cosa que erosionar las bases mismas en que se asienta la escuela del siglo XIX, pero no ha recibido de parte de ella una acogida entusiasta sino que más bien la escuela percibe a los medios como una amenaza. Sin embargo, el cambio que deberá aceptar y asumir resulta inevitable”.
La cultura 2.0 llegó y se instaló en nuestra sociedad. Esto no tiene retorno. Por ese motivo los docentes debemos hacer una profunda reflexión despojada de pesimismo y muchas veces de enojo que nos permita adentrarnos en los nuevos modos de conocer de nuestros estudiantes y así favorecer los procesos de aprendizaje. Por otra parte es inevitable ver cómo este acceso a la información y al saber es democratizador dentro de las aulas.
Desde los diseños curriculares que se proponen hoy en Argentina se dice que la incorporación de los lenguajes y los soportes audiovisuales y digitales permitirá un acercamiento a la cultura y a las competencias de los estudiantes.
En un mundo de discursos y sentidos diversos –ideologías, formatos, soportes y lenguajes- que forman parte de los saberes previos de los alumnos/as, la escuela debe atender a este descentramiento en los modos de saber y de acceso al conocimiento tradicional, asumiendo el desafío que plantea la imagen, lo audiovisual y lo digital en los modos de conocer.

Por otra parte comprender las redes sociales y su utilización es el comienzo para comprender las nuevas formas de lectura y escritura que se dan entre nuestros alumnos y muchas veces ya entre nosotros mismos.
Muchos de ustedes dirán que les resulta difícil leer en una pantalla. Esto es porque somos inmigrantes digitales, con lo cual debemos hacer un esfuerzo para aprender a hacer otro tipo de lecturas, muy diferentes a la lineal que plantea el libro.
Quienes son nativos digitales, justamente hablamos de los estudiantes que hoy pueblan nuestras aulas, si bien realizan comúnmente lecturas complejas en pantalla, no dejan de hacer lecturas lineales en el libro, incluso en los e-books. Esto nos da la pauta de que ambos formatos pueden ser complementarios. Es por eso que los adultos, y sobre todo aquellos que trabajamos con estos estudiantes no podemos dejar de aprender, de interiorizarnos con estos nuevos modelos de lecturas.
Si conocemos las redes sociales podremos comprender el alcance que éstas tienen a la hora de hacer aprendizajes colaborativos o lecturas colectivas. Esto implica realizar lecturas y producir escrituras colectivas. Es decir, todos y todas podemos cambiar, añadir, modificar, en definitiva compartir información que deja de ser de uno para ser de todos.
Alvin Toffler habla de prosumidores para referirse a los usuarios actuales de tecnología que producen a la vez que consumen información en la web. Este término es un apócope de las palabras productor y consumidor. Llamamos prosumidores entonces a los productores de bienes, productos, servicios que se pueden intercambiar en la web.
Podemos decir entonces que la institución escuela ha perdido la exclusividad y la educación se ha transformado en una rueda de la cual la escuela es el centro, que está conectada por una serie de rayos a otros lugares de aprendizajes como Internet, la cultura popular y otros medios masivos de comunicación.

La revolución digital ha dado lugar a otros lenguajes y nuevos procesos comunicativos. Estos nuevos entornos demandan habilidades y destrezas ya que las oportunidades para el progreso no están en las tecnologías sino en las prácticas sociales.  La escuela debe ineludiblemente asumir el desafío que plantea la imagen, lo audiovisual y lo digital en los modos de conocer para evitar la desigualdad social. De eso se trata leer y escribir, ya no podemos definir estos procesos como meras decodificaciones de textos escritos o su producción. Ahora se trata de una combinación de elementos entre los que aparecen imágenes y videos por ejemplo.
Desde las diferentes jurisdicciones en nuestro país se vienen implementando políticas al respecto.
Desde el año 1995 en la Ciudad de Buenos Aires, donde desarrollamos nuestra tarea, se comienza a trabajar con laboratorios de informática en las escuelas con la incorporación de un docente facilitador del área.  Actualmente, como decíamos, ya se implementó el proyecto aulas en red, trabajando en un modelo 1 a 1.
En este contexto es que venimos trabajando juntas.

NUESTRA EXPERIENCIA: CONFECCIONANDO UN VIDEO EN EL AULA
Este proyecto se desarrolló en un grupo de 6º grado con alumnos provenientes de familias de bajos recursos, muchos de ellos inmigrantes de países limítrofes.
Organizamos la tarea alrededor de un proyecto sobre el bloque “Los seres vivos” en Ciencias Naturales como lo marca el diseño curricular. Dentro del mismo trabajamos la diversidad ambiental y la diversidad biológica, en particular la noción de extinción de especies, analizando casos particulares de animales actuales en peligro de extinción.
La idea fue realizar un video explicativo usando un editor de videos. Utilizamos este recurso porque notamos que nuestros alumnos en su vida cotidiana recurrían permanentemente a la realización de presentaciones simples con fotografías y música. Éste era un recurso conocido por ellos y entonces se nos ocurrió agregarles un programa más complejo a sus conocimientos para que lo pudieran aprovechar.
El objetivo que se plantearon los chicos, fue hacer tomar conciencia a la comunidad de los animales autóctonos americanos que están en peligro de extinción exhibiendo el video en el acto del Día de la Diversidad Cultural.
Antes de llegar a la clase que vamos a relatar creemos importante contar cómo arribamos a esa instancia ya que la planificación y el seguimiento resulta fundamental para entender el producto final.
En primer lugar cada chico contaba con la información recabada del animal elegido, ya evaluada por el grupo, la cual incluía aspectos como el hábitat, tipo de alimentación, reproducción y causas que llevaron a que ese animal hoy se encuentre en peligro de extinción. La búsqueda de esta información tuvo una secuencia de trabajo que incluía lectura de imágenes y videos con diversidad de materiales sacados de diferentes sitios como por ejemplo Discovery Channel y Animal Planet, entre otros con mi asesoramiento.
Aquí vemos en juego los nuevos modos de conocer en acción donde lo audiovisual es preeminente en el aula de hoy.
Los estudiantes también hicieron su propia selección de información con búsquedas personales chequeadas previamente por mí lo cual es fundamental para trabajar con material veraz y pertinente.
Logramos así armar un banco de imágenes a partir de estas búsquedas obteniendo unas veinte imágenes. Algunas resultaron muy difíciles de encontrar como por ejemplo las referidas a la alimentación donde pretendíamos encontrar animales cazando pero aparecían cazadores humanos y no era lo esperable.
Por otra parte hubo un espacio previo, exploratorio del programa de edición de videos. Ahí trabajamos con el tutorial respectivo y realizamos una prueba piloto importando imágenes y videos, aprendiendo a escribir en el programa y a tomar los tiempos para que hubiera coincidencia entre imágenes y textos informativos.

Luego de esto llegamos al momento de producir individualmente los textos que incluían imágenes. Como finalmente se iba a editar todo el trabajo en un solo archivo había pautas claras que cumplir armadas en el grupo total. Lo primero que debía aparecer en el trabajo era el nombre del animal y alguna característica. Luego el ambiente donde se desarrollaba incluyendo información de la zona geográfica. Así fue que surgió la idea de presentar un mapa de cada zona.
En este punto nos gustaría resaltar que la presencia del mapa no fue planificada previamente por nosotras sino que surgió como necesidad para que el video fuera más explicativo. Los chicos en este caso tomaron decisiones al respecto haciendo que nosotras como docentes fuéramos flexibles y abiertas, percibiendo una necesidad para el trabajo que no teníamos prevista. Para esto me puse de acuerdo con la maestra de Ciencias Sociales quien a partir de ese momento hizo una nueva planificación para ahondar en este contenido desde su área.
Seguimos adelante y en un momento tuvimos que resolver algunos problemas como por ejemplo la forma de sintetizar la información en pocas palabras, ya que los espacios para poner los títulos y las explicaciones son breves. En la dinámica de esta clase un grupo se dio cuenta de la situación cuando empezó a escribir y el programa le negaba continuar. Al pedir ayuda,  yo como guía, comencé a pensar con ellos posibles soluciones. Los chicos contaban los caracteres para no pasarse y ahí se me ocurrió compararlo con el Twitter.  No fue tarea fácil y durante un largo rato pedían que yo mirara lo que escribían para estar seguros de no hacer cambios sustanciales en el contenido.
Analizando esta situación remarcamos la importancia de que los docentes seamos usuarios y por eso queremos notar que pude hacer esta comparación con twitter, que tampoco estaba planificada, gracias a que estoy acostumbrada a hacer esta tarea.
 Otro problema que apareció fue el manejo de los tiempos. Frente a la necesidad de estirar el tiempo de duración de una imagen yo no tuve respuestas  inmediatas (ya que si bien somos usuarias lo somos como inmigrantes digitales).
Allí se produjo una situación que me sorprendió y me demostró los saberes que estos niños tienen y pueden poner en práctica en la escuela. Uno de mis alumnos se puso a probar cómo resolver esta eventualidad logrando una secuencia de acciones en el programa que facilitó esta tarea.
(“ cliqueá acá, andá a este ícono, desplegá esta barra” fueron las palabras que se escuchaban) Entonces de pronto me di cuenta con gran satisfacción que William estaba conduciendo la clase, haciendo que todo el grupo y hasta yo misma hiciéramos nuevos aprendizajes.
Cabe destacar que los tiempos en los que trabajamos son muy diferentes a los de una clase tradicional ya que no todos los chicos avanzaban de la misma forma. Los recursos hacen que los tiempos sean realmente individuales y entendí que parte de mi función consistía en acotar la tarea y darle un punto final.
CONCLUSION
Para concluir queremos reflexionar acerca del cambio que la escuela ha sufrido perdiendo la exclusividad en los procesos de enseñanza dando lugar a un aprendizaje ubicuo tal como dice Nicholas Burbules.
A partir de esta experiencia podemos comprobar que los procesos de aprendizaje de lectura y escritura que los chicos realizan tanto en la escuela como fuera de ella han cambiado. La realidad que nos circunda es compleja y esto implica no tener recetas, estar abiertos y flexibles para aceptar modificaciones, escuchar los saberes previos de nuestros alumnos, estar atentos a los eventos que suceden y poder accionar frente a ellos aún a costa de cambiar nuestras planificaciones.
De esta manera aportamos nuevos elementos en relación a las formas de trabajo en el aula para seguir construyendo este novedoso concepto de lectura y escritura con soportes diversos que incluyen videos, fotografías, entre otras cosas además de los clásicos textos.
Finalmente podríamos pensar que es necesaria una escuela que se reencuentre con su rol innovador culturalmente hablando, donde se pueda integrar a las NTIC con sus lógicas particulares para cambiar y recrear conocimientos, produciendo contenidos escolares. 
Los docentes debemos pensar en los riesgos, los miedos que nos producen las NTIC pero estos no nos deben paralizar ya que necesitamos ser partícipes del cambio y no permitir que otros, por fuera de la educación, tomen en sus manos decisiones que atañen exclusivamente a la escuela y a los procesos de enseñanza y de aprendizaje.
A pesar de los nuevos entornos digitales seguimos siendo los responsables de la educación de las nuevas generaciones. Conozcamos los peligros y al mismo tiempo utilicemos las potencialidades que las NTIC nos brindan. Sepamos que estas nuevas herramientas pueden mejorar la calidad del vínculo docente-estudiante, lograr captar la atención de nuestros niños con mayor éxito haciendo los contenidos más interesantes.
Si esto nos produce miedo sólo lograremos debilitar ese vínculo y por lo tanto debilitar a la escuela y la educación. Debemos resistir, no rendirnos.
A pesar de que aún la escuela no ha tomado este rol innovador en forma sistemática, confiamos en que a partir del reconocimiento del nuevo mundo digital en el que están naciendo nuestros chicos, podamos retomarlo y lograr cambios permanentes que permitan que la escuela siga siendo un lugar de aprendizaje significativo para nuestros niños nativos digitales.
Nuestra conclusión entonces parafraseando a Nicholas Burbules es:
SE PRODUCE CONOCIMIENTO EN TODAS PARTES, Y ESTA PRODUCCIÓN DE CONOCIMIENTO TIENE LUGAR TODO EL TIEMPO Y DE MUY DIVERSAS FORMAS.




[1] IGARZA, Roberto “Las formas de conocer en la Era 2.0. Hacia un nuevo pacto educativo”  (Informe de Desarrollo Humano, PBA, 2011) pág 200

sábado, 24 de agosto de 2013

Talleres ciclados en la escuela primaria


Una propuesta para formar sujetos críticos
Nuestra experiencia en la escuela no dice que ésta ya no puede limitarse a proveer conocimiento, sino que debe ayudar a construir subjetividad. El niño no es objeto de conocimiento: es sujeto que tiene que construir conocimiento con sentido. La escuela tiene que ayudar a construir subjetividad, armando redes, construyendo colectivos. Pero tenemos que empezar por construir subjetividad entre los docentes, en la escuela, para poder luego hacerlo con los otros.
Frente a las dificultades que aparecen en la escuela actual con las nuevas infancias que recibimos en ella, se intensifica la búsqueda de soluciones para incluir a todos y todas, en el marco del sistema educativo que tenemos.
Una de las dificultades más grandes que vemos en algunas escuelas es el desinterés que presentan los alumnos por la tarea que se realiza en la escuela y por los temas que se abordan en ella.
Es por eso que comenzamos a pensar en la posibilidad de trabajar con los chicos en una organización diferente que en principio los acerque a la cultura escolar, aproximando la escuela a la realidad que perciben cotidianamente, pero también pensando en una organización que permita flexibilizar los marcos temporales de los procesos de aprendizaje, respetando la diversidad de puntos de partida y de estilos de aprendizaje, las perspectivas procesuales de la enseñanza y el aprendizaje para que a partir de los intereses de los alumnos estos procesos sean más fluidos. Por último nos interesaba  conformar equipos docentes que asuman la responsabilidad por los resultados.
Existen ya en nuestro sistema educativo algunas experiencias de escuela ciclada o de momentos de enseñanza ciclada tanto en escuelas públicas como privadas. Esta propuesta retoma la idea de obviar la gradación en algunos momentos del tránsito por la escuela para lograr resultados diferentes.
A partir de este trabajo buscamos entonces herramientas para el mejor aprovechamiento del tiempo considerando como eje el fomento de trabajo en equipo desde los docentes en los talleres curriculares. Esta idea implica pensar que los maestros tienen saberes y motivaciones diversas que permiten recrear los contenidos curriculares a partir de propuestas abiertas, con tiempos flexibles, que permiten la profundización de algunos temas, la focalización de problemas o simplemente el abordaje desde un nuevo lugar para promover el “aprender a aprender” que hoy priorizamos en la escuela.
La propuesta entonces supone que cada maestro organice su oferta en función de sus intereses y posibilidades destinando un bloque de trabajo semanal a que los alumnos participen en los talleres.
La posibilidad de trabajar por ciclos abona la idea de que los chicos compartan clases con alumnos de otros grados, eligiendo los talleres según sus propios intereses. Si bien estos talleres pueden incluir contenidos curriculares, también es deseable que existan otras situaciones donde las temáticas se definan al margen de las áreas que integran el curriculum. Esto puede aparecer  en principio como un distractor de la tarea escolar, pero si pensamos en la idea de “aprender a aprender”, donde el contenido resulta ser una excusa para aprender procedimientos, fomentando la curiosidad por el aprendizaje, esta idea cambia y se convierte en un espacio creativo que permite el desarrollo personal de los alumnos.
Sabemos que nuestros chicos llegan al aula con diversos estímulos, muy dispares a veces, y la posibilidad de tomar decisiones sobre su propio aprendizaje puede ser altamente enriquecedora para su tránsito por la escuela.

Notamos entonces que se hace necesaria una nueva organización de los tiempos y los espacios para interesar a nuestros alumnos pero también para promover en ellos la participación activa como futuros ciudadanos. Consideramos que generando nuevos vínculos en nuevos espacios de trabajo, con modalidades diversas los convocaremos y al mismo tiempo formaremos ciudadanos responsables, activos y comprometidos con su tiempo.
Frente a esta perspectiva, proponemos el armado de Talleres curriculares teniendo en cuenta los diferentes saberes y motivaciones con que cuentan los docentes, quienes seguramente se comprometerán rápidamente con el proyecto ya que experimentarán la posibilidad de lograr mayores aprendizajes.

Los talleres en acción.

Pensar en realizar talleres ciclados implica reflexionar sobre la posibilidad de hacer actividades que chicos de edades variadas puedan llevar adelante sin sentirse frustrados, sin sentir que otros harán por ellos lo que ellos no puedan llevar a cabo. En el caso del primer ciclo tendremos muy en cuenta entonces que las propuestas sean posibles tanto para 1º grado como para 3º y que todos puedan acompañar los procesos. El andamiaje que entre ellos puedan realizar es la riqueza de este trabajo.
La cantidad de talleres dependerá de los docentes dispuestos a llevarlos adelante. En ocasiones algunos docentes curriculares deciden participar con propuestas muy interesantes, otras veces sucede que dos docentes de grado no se animan a hacerlo solos y eligen trabajar juntos. Es importante tener en cuenta que cuantos más talleres armemos más posibilidades de elegir y menos chicos tendremos en cada taller, lo cual optimiza la tarea.
Algunos de los talleres en los que tuve la fortuna de acompañar y participar, como docente y como parte de la conducción de algunas escuelas son:

Cerámica
Cocina
Carpintería
Experimentos
Juegos
Cuentos
Narración
Teatro
Música
Títeres
Folklore
Baile
Cine
Artesanías
Telares
Tejidos
Bricolaje
Cestería

Para lograr la atención de los chicos es conveniente promover los talleres una semana antes de comenzar. Cada maestro lo anunciará, lo promocionará para dar tiempo a los chicos a que tomen sus decisiones.

Para realizar la elección de talleres considerando que se deben armar grupos de cantidades homogéneas tendremos en cuenta que pudiera suceder que no se respetara el deseo de todos. Para evitar problemas en ese sentido se les pedirá que elijan dos opciones, poniendo en primer lugar la que más les guste.
De esa forma se armarán los grupos, registrando quienes serán colocados en el taller de su segunda opción cuando se hubieran cubierto todos los cupos en algún taller, para priorizar a esos alumnos en el segundo trimestre donde se repetirá la actividad.

Es importante hacer notar que este trabajo se puede realizar en los dos ciclos de la escuela aunque seguramente se verán algunas diferencias según los docentes que los integren.
Las modalidades pueden variar. Se pueden organizar talleres cuatrimestrales, bimestrales e incluso decidir hacer un período de prueba de un mes, es decir cuatro encuentros, para ver cómo se sienten con respecto a una modalidad desconocida tanto para los docentes como para los alumnos. Una vez que vean las ventajas de este tipo de trabajo y la alegría con que sus alumnos esperarán el taller, seguramente organizarán nuevos talleres que desarrollarán en un segundo momento.
Es importante encontrar un bloque dentro de la semana donde todos los grados que participen encuentren el tiempo adecuado, es decir que no tengan materias especiales sino que sean momentos donde los chicos estén con el docente de grado. Quizás sea necesario hacer algunos cambios de horarios para que esto sea posible.
Los formatos son diferentes, pero todos con las mismas ganas de aprender enseñando. 
A continuación les presentamos talleres realizados en la Escuela Andrés Ferreyra en el Barrio de Villa Crespo.

En el primer ciclo:

Taller de cestería
(Taller a cargo de la docente Cecilia Uehara)
Fundamentación.
Detrás del cumplimiento de aquellos contenidos que entendemos “obligatorios” -con más o menos intensión- muchas veces restamos importancia al desarrollo de otras potencialidades que traen los chicos o que aún se encuentran ocultas.
Muchas experiencias que podrían acompañar y enriquecer los aprendizajes van quedando de lado a lo largo del año. Los tiempos institucionales resultan más rígidos y menos maleables que el ritmo de aprendizaje de los chicos.
Actividades teórico prácticas más relacionadas al desarrollo de conocimientos lógico matemático y lingüístico ocupan el podio en la escolaridad primaria mientras que aquellas que traían los chicos de su paso por el nivel inicial, van quedando en el desuso. Estas que a los chicos solía generarles tanto entusiasmo –quizás porque se sentían más libres y el “error” no estaba tan mal visto-, ocupan muchas veces el último escalón en la actividad diaria.
Sin embargo, en ocasiones en que necesitamos que pongan en práctica esas habilidades, nos encontramos con que ya no pintan con el mismo entusiasmo, nos sorprendemos con los dibujos garabateados, con lo complicado que resulta una actividad que requiere un determinado desarrollo de motricidad fina -como la escritura diaria-, con el tiempo que demanda el uso de la tijera o el manejo del espacio en los grados superiores.
Estas observaciones no se registran en todos los chicos, claro. Pero vivimos en tiempos en que las actividades  -incluso las recreativas- de los chicos, cada vez demandan menos uso de las manos. Son expertos usando el mouse de la netbook  -cosa que a muchos adultos nos cuesta- pero plegar un papel, usar una tijera, hasta hacer torres con bloques, ya requiere otra paciencia y otra práctica.
Objetivos.
La propuesta del taller de cestería pretende darle un espacio más al trabajo con las manos. Que los chicos puedan sentir que las manos siguen siendo una herramienta tecnológica fundamental en el ser humano;  que así es y fue en todos los lugares del mundo.
Que el trabajo con las manos los divierta y recree –así como los adultos buscamos el tejido, la cerámica y otras actividades para relajarnos de tensiones y recrearnos-.
Que puedan poner en práctica sus habilidades manuales y ver el producto de ellos mismos.
Que reconozcan en la práctica la utilidad e importancia que tiene y ha tenido la producción artesanal.
Que sean capaces de valorar y respetar el trabajo realizado por los otros.

Contenidos
Sociedades y culturas.
·         Establecimiento de relaciones entre valores, creencias y costumbres de familias en contextos sociales diferentes –de distintos ingresos económicos, urbanos y rurales.
·         Identificación de la coexistencia de aspectos comunes de la cultura actual y aspectos singulares que se conservan de los respectivos orígenes. Observación de objetos y lugares para rastrear aspectos de la cultura que están presentes en ellos.
Trabajos y técnicas.
·         Reconocimiento de que los objetos son el resultado de múltiples ideas y trabajos.
·         Identificación de los trabajos en la vida familiar; análisis de distintas formas de distribuirlos y de los estereotipos acerca de los trabajos de los hombres y mujeres. Reconocimiento de cambios y permanencias.
·         Identificación de los materiales sobre los cuales trabajan y de los productos que realizan.
·         Reconocimiento de diferencias entre la producción artesanal y la industrial en función de las características de la producción por la semejanza de los productos y la cantidad de producción.
·         Reconocimiento de las acciones realizadas sobre los materiales para su transformación.
·         Identificación de las características de las herramientas empleadas, de los conocimientos y las habilidades puestas en juego al hacer las producciones.
·         Análisis de las construcciones como un ensamblado en distintas partes.
·         Caracterización de los materiales utilizados en las construcciones de acuerdo con la resistencia, rigidez o flexibilidad.
·         Comparaciones de dimensiones con respecto a un patrón para controlar el resultado de un proceso de producción (en este caso, tamaño de las tiras a utilizar).
·         Identificación de las formas en que las personas logran reproducir las técnicas a través de instructivos (dibujos y gráficos, transmisión oral o escrita).
Pasado y presente
·         Formulación de preguntas acerca de los objetos de una cultura. Establecimiento de conjeturas acerca de la relación de esos objetos y la forma de vida de esa sociedad.
·         Comparación entre formas de producción del pasado y formas de producción actuales –artesanal, casera, industrial-, con relación a las técnicas utilizadas   
Desarrollo de actividades.
Narración de leyendas guaraníes.
Presentación de imágenes e introducción que contextualice esta práctica.
Se trabajará con papel de diario y pegamento.

En el segundo ciclo:

·         TALLER : “JUEGOS DE AYER, HOY Y SIEMPRE”.
(Taller a cargo de las docentes Lorena Marinucci y Magalí Ríos)
FUNDAMENTACIÓN.
A través de la historia de la humanidad, la idea de juego se encuentra indisolublemente ligada a la del aprendizaje, mucho antes de que la escuela existiera tal y como la conocemos en nuestros días.
 El juego es una de las actividades más relevantes que realizan los niños. Pero tanto el concepto de juego como el  de escuela pueden ser entendidos desde diferentes ópticas, condicionadas por el contexto socio histórico, así como también por las concepciones de infancia y poder.
En este curso taller cada participante podrá definir a partir del análisis de su práctica y de su entorno, estrategias para mejorar la calidad lúdica y el tiempo de óseo en función de otorgarle al juego un tiempo y un espacio concreto, con una mirada renovada de su accionar.
El desafío es ir más allá, cuestionar la idea de que sólo se juega en el jardín, y lograr que nuestros alumnos y alumnas, puedan proyectar la riqueza del juego como fuente inagotable de recursos, estímulos y aprendizajes significativos.
Nos proponemos revalorizar los juegos populares generacionales.
Encuentros:
Primer encuentro: Generala gigante. (CAJAS CUADRADAS  DE CARTON, PAPEL AFICHE, CINTA ANCHA TRANSPARENTE, TIJERAS, PLASTICOLAS.)
Segundo encuentro: Ponerle la cola al burro.(10 planchas de telgopor, 10 afiches, chinches,  10 cintas bebé anchas de 50 cm de largo)
Tercer encuentro:  Tinenti. (telas de colores, un puñado de arroz, hilo, aguja, tijera, dedal.)
Cuarto encuentro: bowling .( 50 botellas de jugo mocoreta o cepita vacias, arena, cinta de embalar color marron muchas!!!tipo 30, 50 pelotas de telgopor de aprox. 8cm de diámetro, 5 pelotas de goma livianas)
Bibliografia
·         DGCyE, Diseño curricular para la Educación primaria,CABA (Primer Ciclo)
·         DGCyE, Diseño curricular para la Educación primaria, CABA (Segundo Ciclo)
·         Marco General de Política Curricular Niveles y Modalidades del Sistema Educativo Resolución Nº 3655/07° 1
·         “Escribir las prácticas: relatos de experiencias de gestión curricular y evaluación de los aprendizajes en la Ciudad de Buenos Aires”
·         VELA Lorie, “¿Qué es el aprendizaje colaborativo?”. Disponible en: