sábado, 24 de agosto de 2013

Talleres ciclados en la escuela primaria


Una propuesta para formar sujetos críticos
Nuestra experiencia en la escuela no dice que ésta ya no puede limitarse a proveer conocimiento, sino que debe ayudar a construir subjetividad. El niño no es objeto de conocimiento: es sujeto que tiene que construir conocimiento con sentido. La escuela tiene que ayudar a construir subjetividad, armando redes, construyendo colectivos. Pero tenemos que empezar por construir subjetividad entre los docentes, en la escuela, para poder luego hacerlo con los otros.
Frente a las dificultades que aparecen en la escuela actual con las nuevas infancias que recibimos en ella, se intensifica la búsqueda de soluciones para incluir a todos y todas, en el marco del sistema educativo que tenemos.
Una de las dificultades más grandes que vemos en algunas escuelas es el desinterés que presentan los alumnos por la tarea que se realiza en la escuela y por los temas que se abordan en ella.
Es por eso que comenzamos a pensar en la posibilidad de trabajar con los chicos en una organización diferente que en principio los acerque a la cultura escolar, aproximando la escuela a la realidad que perciben cotidianamente, pero también pensando en una organización que permita flexibilizar los marcos temporales de los procesos de aprendizaje, respetando la diversidad de puntos de partida y de estilos de aprendizaje, las perspectivas procesuales de la enseñanza y el aprendizaje para que a partir de los intereses de los alumnos estos procesos sean más fluidos. Por último nos interesaba  conformar equipos docentes que asuman la responsabilidad por los resultados.
Existen ya en nuestro sistema educativo algunas experiencias de escuela ciclada o de momentos de enseñanza ciclada tanto en escuelas públicas como privadas. Esta propuesta retoma la idea de obviar la gradación en algunos momentos del tránsito por la escuela para lograr resultados diferentes.
A partir de este trabajo buscamos entonces herramientas para el mejor aprovechamiento del tiempo considerando como eje el fomento de trabajo en equipo desde los docentes en los talleres curriculares. Esta idea implica pensar que los maestros tienen saberes y motivaciones diversas que permiten recrear los contenidos curriculares a partir de propuestas abiertas, con tiempos flexibles, que permiten la profundización de algunos temas, la focalización de problemas o simplemente el abordaje desde un nuevo lugar para promover el “aprender a aprender” que hoy priorizamos en la escuela.
La propuesta entonces supone que cada maestro organice su oferta en función de sus intereses y posibilidades destinando un bloque de trabajo semanal a que los alumnos participen en los talleres.
La posibilidad de trabajar por ciclos abona la idea de que los chicos compartan clases con alumnos de otros grados, eligiendo los talleres según sus propios intereses. Si bien estos talleres pueden incluir contenidos curriculares, también es deseable que existan otras situaciones donde las temáticas se definan al margen de las áreas que integran el curriculum. Esto puede aparecer  en principio como un distractor de la tarea escolar, pero si pensamos en la idea de “aprender a aprender”, donde el contenido resulta ser una excusa para aprender procedimientos, fomentando la curiosidad por el aprendizaje, esta idea cambia y se convierte en un espacio creativo que permite el desarrollo personal de los alumnos.
Sabemos que nuestros chicos llegan al aula con diversos estímulos, muy dispares a veces, y la posibilidad de tomar decisiones sobre su propio aprendizaje puede ser altamente enriquecedora para su tránsito por la escuela.

Notamos entonces que se hace necesaria una nueva organización de los tiempos y los espacios para interesar a nuestros alumnos pero también para promover en ellos la participación activa como futuros ciudadanos. Consideramos que generando nuevos vínculos en nuevos espacios de trabajo, con modalidades diversas los convocaremos y al mismo tiempo formaremos ciudadanos responsables, activos y comprometidos con su tiempo.
Frente a esta perspectiva, proponemos el armado de Talleres curriculares teniendo en cuenta los diferentes saberes y motivaciones con que cuentan los docentes, quienes seguramente se comprometerán rápidamente con el proyecto ya que experimentarán la posibilidad de lograr mayores aprendizajes.

Los talleres en acción.

Pensar en realizar talleres ciclados implica reflexionar sobre la posibilidad de hacer actividades que chicos de edades variadas puedan llevar adelante sin sentirse frustrados, sin sentir que otros harán por ellos lo que ellos no puedan llevar a cabo. En el caso del primer ciclo tendremos muy en cuenta entonces que las propuestas sean posibles tanto para 1º grado como para 3º y que todos puedan acompañar los procesos. El andamiaje que entre ellos puedan realizar es la riqueza de este trabajo.
La cantidad de talleres dependerá de los docentes dispuestos a llevarlos adelante. En ocasiones algunos docentes curriculares deciden participar con propuestas muy interesantes, otras veces sucede que dos docentes de grado no se animan a hacerlo solos y eligen trabajar juntos. Es importante tener en cuenta que cuantos más talleres armemos más posibilidades de elegir y menos chicos tendremos en cada taller, lo cual optimiza la tarea.
Algunos de los talleres en los que tuve la fortuna de acompañar y participar, como docente y como parte de la conducción de algunas escuelas son:

Cerámica
Cocina
Carpintería
Experimentos
Juegos
Cuentos
Narración
Teatro
Música
Títeres
Folklore
Baile
Cine
Artesanías
Telares
Tejidos
Bricolaje
Cestería

Para lograr la atención de los chicos es conveniente promover los talleres una semana antes de comenzar. Cada maestro lo anunciará, lo promocionará para dar tiempo a los chicos a que tomen sus decisiones.

Para realizar la elección de talleres considerando que se deben armar grupos de cantidades homogéneas tendremos en cuenta que pudiera suceder que no se respetara el deseo de todos. Para evitar problemas en ese sentido se les pedirá que elijan dos opciones, poniendo en primer lugar la que más les guste.
De esa forma se armarán los grupos, registrando quienes serán colocados en el taller de su segunda opción cuando se hubieran cubierto todos los cupos en algún taller, para priorizar a esos alumnos en el segundo trimestre donde se repetirá la actividad.

Es importante hacer notar que este trabajo se puede realizar en los dos ciclos de la escuela aunque seguramente se verán algunas diferencias según los docentes que los integren.
Las modalidades pueden variar. Se pueden organizar talleres cuatrimestrales, bimestrales e incluso decidir hacer un período de prueba de un mes, es decir cuatro encuentros, para ver cómo se sienten con respecto a una modalidad desconocida tanto para los docentes como para los alumnos. Una vez que vean las ventajas de este tipo de trabajo y la alegría con que sus alumnos esperarán el taller, seguramente organizarán nuevos talleres que desarrollarán en un segundo momento.
Es importante encontrar un bloque dentro de la semana donde todos los grados que participen encuentren el tiempo adecuado, es decir que no tengan materias especiales sino que sean momentos donde los chicos estén con el docente de grado. Quizás sea necesario hacer algunos cambios de horarios para que esto sea posible.
Los formatos son diferentes, pero todos con las mismas ganas de aprender enseñando. 
A continuación les presentamos talleres realizados en la Escuela Andrés Ferreyra en el Barrio de Villa Crespo.

En el primer ciclo:

Taller de cestería
(Taller a cargo de la docente Cecilia Uehara)
Fundamentación.
Detrás del cumplimiento de aquellos contenidos que entendemos “obligatorios” -con más o menos intensión- muchas veces restamos importancia al desarrollo de otras potencialidades que traen los chicos o que aún se encuentran ocultas.
Muchas experiencias que podrían acompañar y enriquecer los aprendizajes van quedando de lado a lo largo del año. Los tiempos institucionales resultan más rígidos y menos maleables que el ritmo de aprendizaje de los chicos.
Actividades teórico prácticas más relacionadas al desarrollo de conocimientos lógico matemático y lingüístico ocupan el podio en la escolaridad primaria mientras que aquellas que traían los chicos de su paso por el nivel inicial, van quedando en el desuso. Estas que a los chicos solía generarles tanto entusiasmo –quizás porque se sentían más libres y el “error” no estaba tan mal visto-, ocupan muchas veces el último escalón en la actividad diaria.
Sin embargo, en ocasiones en que necesitamos que pongan en práctica esas habilidades, nos encontramos con que ya no pintan con el mismo entusiasmo, nos sorprendemos con los dibujos garabateados, con lo complicado que resulta una actividad que requiere un determinado desarrollo de motricidad fina -como la escritura diaria-, con el tiempo que demanda el uso de la tijera o el manejo del espacio en los grados superiores.
Estas observaciones no se registran en todos los chicos, claro. Pero vivimos en tiempos en que las actividades  -incluso las recreativas- de los chicos, cada vez demandan menos uso de las manos. Son expertos usando el mouse de la netbook  -cosa que a muchos adultos nos cuesta- pero plegar un papel, usar una tijera, hasta hacer torres con bloques, ya requiere otra paciencia y otra práctica.
Objetivos.
La propuesta del taller de cestería pretende darle un espacio más al trabajo con las manos. Que los chicos puedan sentir que las manos siguen siendo una herramienta tecnológica fundamental en el ser humano;  que así es y fue en todos los lugares del mundo.
Que el trabajo con las manos los divierta y recree –así como los adultos buscamos el tejido, la cerámica y otras actividades para relajarnos de tensiones y recrearnos-.
Que puedan poner en práctica sus habilidades manuales y ver el producto de ellos mismos.
Que reconozcan en la práctica la utilidad e importancia que tiene y ha tenido la producción artesanal.
Que sean capaces de valorar y respetar el trabajo realizado por los otros.

Contenidos
Sociedades y culturas.
·         Establecimiento de relaciones entre valores, creencias y costumbres de familias en contextos sociales diferentes –de distintos ingresos económicos, urbanos y rurales.
·         Identificación de la coexistencia de aspectos comunes de la cultura actual y aspectos singulares que se conservan de los respectivos orígenes. Observación de objetos y lugares para rastrear aspectos de la cultura que están presentes en ellos.
Trabajos y técnicas.
·         Reconocimiento de que los objetos son el resultado de múltiples ideas y trabajos.
·         Identificación de los trabajos en la vida familiar; análisis de distintas formas de distribuirlos y de los estereotipos acerca de los trabajos de los hombres y mujeres. Reconocimiento de cambios y permanencias.
·         Identificación de los materiales sobre los cuales trabajan y de los productos que realizan.
·         Reconocimiento de diferencias entre la producción artesanal y la industrial en función de las características de la producción por la semejanza de los productos y la cantidad de producción.
·         Reconocimiento de las acciones realizadas sobre los materiales para su transformación.
·         Identificación de las características de las herramientas empleadas, de los conocimientos y las habilidades puestas en juego al hacer las producciones.
·         Análisis de las construcciones como un ensamblado en distintas partes.
·         Caracterización de los materiales utilizados en las construcciones de acuerdo con la resistencia, rigidez o flexibilidad.
·         Comparaciones de dimensiones con respecto a un patrón para controlar el resultado de un proceso de producción (en este caso, tamaño de las tiras a utilizar).
·         Identificación de las formas en que las personas logran reproducir las técnicas a través de instructivos (dibujos y gráficos, transmisión oral o escrita).
Pasado y presente
·         Formulación de preguntas acerca de los objetos de una cultura. Establecimiento de conjeturas acerca de la relación de esos objetos y la forma de vida de esa sociedad.
·         Comparación entre formas de producción del pasado y formas de producción actuales –artesanal, casera, industrial-, con relación a las técnicas utilizadas   
Desarrollo de actividades.
Narración de leyendas guaraníes.
Presentación de imágenes e introducción que contextualice esta práctica.
Se trabajará con papel de diario y pegamento.

En el segundo ciclo:

·         TALLER : “JUEGOS DE AYER, HOY Y SIEMPRE”.
(Taller a cargo de las docentes Lorena Marinucci y Magalí Ríos)
FUNDAMENTACIÓN.
A través de la historia de la humanidad, la idea de juego se encuentra indisolublemente ligada a la del aprendizaje, mucho antes de que la escuela existiera tal y como la conocemos en nuestros días.
 El juego es una de las actividades más relevantes que realizan los niños. Pero tanto el concepto de juego como el  de escuela pueden ser entendidos desde diferentes ópticas, condicionadas por el contexto socio histórico, así como también por las concepciones de infancia y poder.
En este curso taller cada participante podrá definir a partir del análisis de su práctica y de su entorno, estrategias para mejorar la calidad lúdica y el tiempo de óseo en función de otorgarle al juego un tiempo y un espacio concreto, con una mirada renovada de su accionar.
El desafío es ir más allá, cuestionar la idea de que sólo se juega en el jardín, y lograr que nuestros alumnos y alumnas, puedan proyectar la riqueza del juego como fuente inagotable de recursos, estímulos y aprendizajes significativos.
Nos proponemos revalorizar los juegos populares generacionales.
Encuentros:
Primer encuentro: Generala gigante. (CAJAS CUADRADAS  DE CARTON, PAPEL AFICHE, CINTA ANCHA TRANSPARENTE, TIJERAS, PLASTICOLAS.)
Segundo encuentro: Ponerle la cola al burro.(10 planchas de telgopor, 10 afiches, chinches,  10 cintas bebé anchas de 50 cm de largo)
Tercer encuentro:  Tinenti. (telas de colores, un puñado de arroz, hilo, aguja, tijera, dedal.)
Cuarto encuentro: bowling .( 50 botellas de jugo mocoreta o cepita vacias, arena, cinta de embalar color marron muchas!!!tipo 30, 50 pelotas de telgopor de aprox. 8cm de diámetro, 5 pelotas de goma livianas)
Bibliografia
·         DGCyE, Diseño curricular para la Educación primaria,CABA (Primer Ciclo)
·         DGCyE, Diseño curricular para la Educación primaria, CABA (Segundo Ciclo)
·         Marco General de Política Curricular Niveles y Modalidades del Sistema Educativo Resolución Nº 3655/07° 1
·         “Escribir las prácticas: relatos de experiencias de gestión curricular y evaluación de los aprendizajes en la Ciudad de Buenos Aires”
·         VELA Lorie, “¿Qué es el aprendizaje colaborativo?”. Disponible en: